¿Soy candidato para una cavitación?

Sin duda, la popularidad de la cavitación se ha convertido en uno de los tratamientos estéticos para hombres y mujeres más buscados en los últimos años, gracias a los resultados espectaculares que ha demostrado brindar. Si bien se trata de un método no invasivo, para obtener los resultados que buscas, es necesario cubrir el perfil de candidatos al tratamiento, así como apegarte a las recomendaciones que te brinden los expertos para asegurarte de que la adiposidad que se elimine, no regrese.

Para ser candidato a la cavitación y obtener los resultados que esperas, se recomienda:

  1. No padecer enfermedades graves. Especialmente en los órganos vitales como el hígado y los riñones, que se encargan de la depuración de toxinas en el organismo. Asimismo, a pacientes oncológicos y con enfermedades autoinmunes no se les recomienda la cavitación.
  2. No sufrir de hipertensión. Al aplicar la aparatología se eleva la temperatura corporal y la presión arterial, por lo que no es recomendado a las personas hipertensas.
  3. No padecer diabetes y colesterol. Además del aumento de temperatura, se incrementan los niveles de lípidos, triglicéridos y colesterol, que se liberan por el torrente sanguíneo para su posterior eliminación. Sin embargo, si padeces diabetes o hipercolesterolemia no se recomienda tal incremento.
  4. No estar embarazada. Si bien las ondas sonoras que emiten los aparatos de cavitación no dañan al feto, se recomienda esperar a que nazca el bebé y pasen unos meses de recuperación. Durante la lactancia puede aplicarse en cualquier lugar excepto el pecho, previa revisión del especialista.
  5. Tras unos meses de haber sido sometido a una cirugía. La cavitación se recomienda como complemento de la liposecultura o abdominoplastia para ayudar en la tonificación de la piel y la eliminación de grasa localizada y flacidez; no obstante, se recomienda que pasen unos meses después de la intervención para que los tejidos se desinflamen y las heridas quirúrgicas cicatricen.
  6. Obesidad mórbida. La cavitación es un complemento de la alimentación saludable y el ejercicio, no un método para bajar de peso, por lo que se recomienda que las personas con obesidad cambien sus hábitos alimenticios, pierdan peso y posteriormente busquen el tratamiento, de modo que puedan obtener los resultados que tanto anhelan.

La clave para que obtengas los resultados que esperas con la cavitación es acudir con especialistas para valoración previa, donde se te hará una serie de preguntas importantes sobre tus antecedentes médicos y alimenticios. Con base en tu valoración, los especialistas te recomendarán tratamientos para bajar de peso personalizados, para que elimines la grasa localizada, reduzcas medidas y tu piel quede tonificada.

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