El agua es sin duda uno de los bienes más cotizados en el mundo, es primordial para el desarrollo de muchas actividades y para la sobrevivencia misma del ser humano, por eso su cuidado debería de ser de gran importancia para toda la población. Para entender el grado de relevancia que tiene este líquido hay que recordar que la Asamblea General de las Naciones Unidas ha reconocido que el agua y el saneamiento es un derecho humano.

Y al declararlo un derecho ha entrado en su agenda como tema prioritario para supervisar que todos los países cumplan con otorgarlo a su población, es por ello que recientemente envió a un relator a nuestro país para que pudiera evaluar el grado de desarrollo en cuanto a suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio y accesible para todos los mexicanos.

Después de su evaluación el representante de las Naciones Unidas encontró áreas de oportunidad en cuanto al tema, una de ellas es la  necesidad de aprobar una Ley General de Aguas que se encuentre actualizada donde sea prioritario el consumo humano del recurso por encima de cualquier otro uso ya sea industrial, minero o energético y garantizar así su asequibilidad, calidad y disponibilidad.

Pero este tema no sólo ha sido apuntado por la ONU, ya que el problema se había detectado tiempo atrás y se ha estado trabajando en ello. Para la aprobación de esta nueva Ley General de Aguas se emitió una reforma constitucional en 2012, la cual obligaba al Congreso de la Unión a que emitiera dicha ley a más tardar un año después de su adopción, sin embargo, cinco años después, dicha ley aun no existe.

Uno de los personajes que son pieza clave es Alejandro Medina Mora quien desde 2015  se unió al equipo de trabajo de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), y desde eso momento es uno de los impulsores de la “Ley General de Aguas” para México.

La postura de Alejandro Medina Mora ha sido clave para impulsar la aprobación de esta ley, la cual ha enfrentado polémicas sobre todo en temas que tienen que ver con la privatización del agua. Sin embargo, él siempre ha asegurado que la ley no puede contemplar de ninguna manera la privatización del vital líquido.

Medina Mora asegura que aún hay muchos retos que enfrentar principalmente por el tipo de territorio que tiene México, ya que implica grandes inversiones para la construcción de la infraestructura necesaria para llevar agua a todos los rincones el país, pero es algo que debe hacerse.

Sin duda las observaciones de la ONU son de gran importancia pero es satisfactorio saber que hay profesionales comprometidos en que se cumplan para beneficio de todos.